Príncipes y esposos de la Iglesia de Granada De Diego Escolano a Martín de Ascargorta (1668-1719)
Moisés Lillo Vicente
Príncipes y esposos de la Iglesia de Granada es un palpitante análisis de una etapa clave en la diócesis granadina, el paso del siglo XVII al XVIII, con la sucesión de cuatro arzobispos en una etapa que supera los cincuenta años. No es una historia cronológica al uso, sino un ensayo sobre la personalidad de cada prelado y, sobre todo, sobre su actuación como cabeza de la iglesia diocesana. Por eso, se resaltan diversos aspectos del carácter y psicología de cada arzobispo y, a la vez, sus implicaciones desde el punto de vista pastoral y el ejercicio de su autoridad. Esta autoridad deriva del principio de jerarquía y, siempre que entraba en colisión con otros poderes, los prelados defendían la dignidad de la mitra, haciéndola coincidir a menudo con sus intereses personales. Por eso, aparecen en las páginas de este libro roces y pleitos con las distintas autoridades e instituciones granadinas, a la vez que la lacra estructural de la limitación de los diezmos, cuestión que tensionaba las relaciones entre la Iglesia y la Corona, incluso en el marco del regio patronato eclesiástico, característica esencial de las diócesis del antiguo reino de Granada. Un episodio relevante se muestra en la posición del arzobispo Martín de Ascargorta ante el nuevo monarca borbónico, Felipe V, no exenta de presiones de distinto tipo que llegaron a propiciar un castigo ejemplar para el provisor y el obispo auxiliar. Desde luego, la labor de cada arzobispo, salvando sus peculiaridades, refleja la imagen de una Iglesia adaptada al sistema de poder y jurisdicción del Antiguo Régimen que, a la vez, avanzaba en la conciencia pastoral y, de un modo especial, en la afirmación de la autoridad episcopal.