Small Stories

Carmen Lizárraga

'Amigos para siempre' con Oxfam Italia

Adentrarse en el trabajo de Oxfam Italia con personas migrantes es una experiencia enriquecedora en múltiples dimensiones. La ganancia es múltiple.

En el ámbito profesional, se abren nuevos campos de investigación al incorporar las perspectivas de quienes, día a día, enfrentan una realidad compleja y desafiante.

En el plano personal, se tiene la oportunidad de conocer a personas comprometidas y excepcionales, con quienes se tejen lazos de amistad y admiración.

A nivel social y comunitario, este tipo de experiencias fortalece la conexión con los problemas globales, impulsando una mayor conciencia y compromiso para contribuir a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. 

Nos despedimos al son de "Amigos para siempre", reafirmando la conexión creada a lo largo de la estancia.

The Importance of Secondments in the Global-ANSWER Project on Migration and Human Mobility

In the Global-ANSWER project, which focuses on migration and human mobility and involves collaboration between Spain, Sweden, and Italy, secondments play a crucial role. A secondment involves the temporary transfer of personnel from their usual roles to different positions or organizations, allowing them to gain new skills, share expertise, and contribute to specialized projects.

For this European-funded initiative, secondments are essential for fostering cross-border collaboration and knowledge exchange. They enable researchers, practitioners, and stakeholders to work directly with different institutions and teams, enriching the project with diverse perspectives and experiences. This temporary transfer of expertise not only strengthens the network but also ensures that best practices and innovative solutions in social work and human mobility are effectively shared and implemented across the participating countries.

In this space, we collect first-person experiences from individuals who are participating in the project and carrying out their secondments thanks to the European-funded initiative.

Norma Montesino y Miguel Chamorro

Las otras redes que forja Global-ANSWER: desde Chile a Granada medio siglo después

Por Magda Trillo

Son las diez de la mañana, es un día radiante de primavera, la escena transcurre en una ciudad alérgica a la oscuridad como Granada pero la señora de la foto parece triste. Incomprensiblemente triste.

Fue una señal; la primera. A un lado está Norma Montesino. Chilena. Exiliada en Suecia desde los años 70, profesora de Trabajo Social en la Universidad de Lund hace cuarenta y veterana del proyecto Global-ANSWER. Por eso está en Granada, por eso va esa mañana al Vicerrectorado de Internacionalización de la Universidad.

También el papeleo ha llevado al Welcome Center a Miguel Chamorro. El Consulado no gestionó correctamente su beca y, después de doctorarse en Barcelona, desarrolla una investigación en la Facultad de Comunicación.  Su acento le delata, sus orígenes les conectan y su objeto de estudio, la memoria histórica, se convierte en otra señal del encuentro. La segunda.

El centro de Gran Vía solo es el inicio de una conversación de ida y vuelta, inicio de un viaje que continuará en varios momentos de la intensa primavera cultural de Granada y abrirá un espacio de intercambio, de redes físicas y virtuales, complementario a la propias dinámicas de conexión del proyecto europeo sobre movilidades humanas desde la perspectiva del trabajo social.

Norma Montesino: "Lo realmente interesante del proyecto Global-ANSWER es la oportunidad que da para que surjan nuevas conexiones y encuentros que nos enriquezcan a todos”

Así lo ve Norma: “Es lo realmente interesante de este proyecto, la oportunidad que da para que surjan nuevas conexiones y encuentros que nos enriquezcan a todos”. Tanto es así que, solo unos días después, Norma y Miguel deciden quedar pero con una grabadora como testigo de su ‘small story’ en Granada.

“Yo estoy aquí por el proyecto Global-ANSWER, es un proyecto sobre movilidades forzadas. Soy de la Universidad de Lund, del Departamento de Trabajo Social. Llegué hablando inglés con mi colega, que no habla español, y estaba conversando en ese momento con la secretaria del centro. De pronto escucho ese acento que me recordó una forma de hablar muy, muy especial que me acercó con a un cierto tipo de gente de Chile. De hombres que hablan de una forma que no es atropelladora, sino que es muy tierna. No es el chileno machista el que habla; es como una forma muy suave de expresarse y de acercarse al otro. Me recordaba a amigos que tuve cuando era adolescente y que perdí para siempre”.

Quien hablaba era Miguel. Tenía que resolver su documentación. No es ya un estudiante becado sino un trabajador investigador. Ya en esta conversación pausada, también él reconoce lo fortuito y casi mágico del encuentro: “No pude evitar preguntarte si era una de tantas exiliadas de Chile que se habían refugiado en Suecia en los 70. Se me puso la piel de gallina.  Los dos habíamos estudiado en Valparaíso aunque ella llegó desde Linares, una región pequeñita más al sur. Me vino a mi memoria muchas historias que había visto por documentales, reportajes de exiliados, aunque esta palabra ya no se utilice. Ella lo fue y no regresó. Y eso también me impacta, porque no es la única. Y sí, en la foto salió triste. Tenía que repetirla…”

Que Miguel esté justamente trabajando, en Granada, siendo chileno, sobre memoria histórica,  para Norma, fue otra señal. Porque es su “propia historia”, que ya ha quedado atrás pero que marca su relación con el mundo, su relación con la sociedad. Incluso en Granada, una ciudad que le apasiona, que “adora”, porque le permite el reencuentro con su propia lengua, “con unas dinámicas sociales que en Suecia no existen y mucho, mucho estímulo intelectual y emocional”.

-¿Cincuenta años después se sigue sintiendo exiliada?

-No, no… No me siento exiliada. La verdad es que no. Ya no es una palabra que yo usaría para referir a mí propia historia.

-¿Cómo se describiría ahora?

-Creo que como una persona que es migrante. Ni sueca, ni chilena, ni europea. Y al mismo tiempo latinoamericana y sueca. En realidad tengo un poco de todo. 

-¿Ha habido reconciliación con Chile? 

-No, aunque haya vuelto. Me cuesta explicar mi relación con Chile. Me gusta el paisaje, me gusta la gente humilde en Chile, pero duele el clasismo, el racismo, la brutalidad, la violencia que hay contra esa misma gente…

Norma Montesino vivió el golpe de estado y la dictadura y Miguel Chamorro, las consecuencias: “El caso de Norma es una situación, una coyuntura muy política que le tocó vivir de cerca, casi de protagonista. En mi caso, yo me autoexilio dentro de mi propio país. Me voy fuera de mi región a lugares más tranquilos como cuando estuve en Barcelona o ahora aquí en Granada. Siento que son las consecuencias de la violencia. Es una situación muy complicada la que se vive ahora en Chile”.

Resulta curioso. La palabra “exiliada”, que lo es, no identifica a Norma y Miguel la ha buscado sin serlo. “En mi caso”, explica Miguel, “hay una coyuntura social, unas brechas y una desigualdad muy, muy visible. Chile tiene un problema histórico, que el uno por ciento tiene la riqueza, todo el poder, y luego estamos todos los demás. Aquí en España, en Barcelona o Granada, nadie te cuestiona, te desprestigia, te clasifica porque vengas de un lugar humilde. Allí sí. La dictadura dejó muchas secuelas, que antes eran armas, terror. Pero ahora es otro tipo de temor. Tienen que ver más con lo económico y lo social, con la inestabilidad, con las oportunidades de vivir, de cómo vivir”.

Miguel Chamorro: "Aquí en España, en Barcelona o Granada, nadie te cuestiona, te desprestigia, te clasifica porque vengas de un lugar humilde. Allí sí"

Es esa “pobreza brutal” con la que Norma se encontró la primera vez que regresó a Chile después de instalarse en la ciudad sueca de Lund, al sur del país. Ocurrió ocho años después de su marcha y fue un encuentro muy familiar, condicionado por su padre enfermo.

“Lo viví muy, muy duro. No entendí ni siquiera lo que pasaba conmigo la primera vez. Después fui con un proyecto de investigación y fue una situación más estable. Pero siempre ha sido un choque. La segunda vez ya no había dictadura. La tercera vez fui ya casada, con mi primera hija. Escribí muchas cosas en esos viajes sobre lo que sentía. Me daba mucha pena. De pronto me ponía a llorar en cualquier parte, por cualquier detalle”.

La última vez que Norma visitó su país natal, esos paisajes que tanto le remueven, fue en 2018. Y, una y otra vez, lo que siempre dice que le impresiona y suele comentar a sus amigos y colegas es: “Miren Chile, porque lo que está pasando en Chile va a pasar acá”. Se refiere a la implantación del proyecto neoliberal de Milton Friedman, del economicismo aplicado a todos los aspectos de la vida, que por primera vez se aplicó “de forma brutal” en Chile y luego siguió la estela en los 80 con Thatcher, Bush o Köhl. En su opinión, con unos resultados similares: más pobreza, más desigualdad, más violencia, más gente abandonada por el sistema, el sufrimiento que se expresa en diferentes tipos de enfermedades psíquicas, con la presión a la que nos somete el régimen neoliberal”.

-Norma, ¿nunca se va a reconciliar con Chile?, ¿qué quiere decir exactamente? 

-No puedo. Yo tuve una experiencia bien dura en Chile. Yo estuve en la cárcel, perdí amigos entonces, asesinados, varios de ellos desaparecidos. Lo que vi allí, lo que sufrí allí, las secuelas que a mí me dejó… Todas esas vivencias… No me voy a reconciliar con eso, a no ser que la sociedad chilena empiece a reconciliarse y no lo ha hecho.

La vida de Miguel transita entre democracia y dictadura. Nació con el gobierno de Salvador Allende pero el golpe de Estado se produjo en septiembre y lo obligó a desenvolverse en sus primeros años en una sociedad “con muchos militares, muchas marchas con el nivel prusiano que impuso Pinochet”.

“Por primera vez sentí la palabra política dentro del vocabulario, porque ni siquiera mis padres lo hablaban. Yo tenía como 9 o 10 años y no entendía nada. Lo que sí debo reconocer es que no tengo recuerdos como los que vivió Norma. ¿Y cómo se conecta todo esto? Porque yo, estando en Chile y en la Universidad, conocí gente también que estuvo detenida. Intenté entrevistarla, pero nadie me daba entrevistas. Estando en democracia, esto ha impactado mucho. Deja unas heridas que yo creo que son más fuertes que cuando te fracturas un pie. Es una herida que lo rompe todo. A ti como persona, tus amigos, tu núcleo familiar y tu propia relación con la sociedad”.

-Miguel, ¿son justo esas vivencias las que han determinado su perfil como investigador?

-Yo era un niño que vivió en dictadura, pero ahora, siendo adulto, empiezo a introducirme más a fondo en este tema tan potente que es la memoria y, con un enfoque tan crucial en estos momentos para Europa y América Latina como son las migraciones. ¿Qué está pasando en el mundo? El ejemplo de Chile hay que tenerlo presente. Chile lamentablemente es un país racista (con quienes han llegado de América del Sur) y autorracista (consigo mismos y sus culturas étnicas). La migración y el exilio son realidades cercanas.

Exilio y migración, justo el punto de conexión que termina de tejer la red de Norma y Miguel, de Chile y Suecia pasando por Granada. Y con una perspectiva crítica, de análisis y de evolución que resulta inevitable. Lo recuerda Norma con viveza: “Yo llegué a una Suecia muy diferente a la que existe ahora. Llegué a un país donde la acogida a los chilenos, especialmente a los chilenos, era muy solidaria. Los que llegan hoy día no tienen esa acogida. Hay gente que dice que han pasado años y no tienen ni un solo amigo sueco: la segregación, la desigualdad y el racismo son parte de su vida cotidiana. Es un país que ha cambiado mucho y es doloroso”.

Nuevas políticas migratorias y nuevas fronteras que no hablan de solidaridad sino de neoliberalismo y de individualismo. De recelo al otro, al que se percibe como diferente, al que no tiene dinero. De restricciones y de limitación de los derechos sociales. “Ante entendíamos que al norte de Europa se gestionaba y se hacía mejor, pero ya no”. ¿Se puede revertir? Es lo que investiga desde esa otra red transnacional, de países pero sobre todo de personas, que es Global-ANSWER.

NORMA MONTESINO PARRA

Nació en Chile el año 1956, dejó ese país durante la dictadura militar en el año 1977. Desde entonces vive en Suecia donde ejerce como profesora e investigadora en la Facultad de Trabajo Social de la universidad de Lund. Ha investigado sobre las políticas suecas hacia la etnia rom, sobre la historia de la recepción a refugiados en los servicios de bienestar y es responsable en la universidad de Lund de la coordinación de las actividades del proyecto europeo sobre Movilidades Humanas Global-ANSWER. 

MIGUEL ALEJANDRO CHAMORRO MALDONADO

Nació en Valparaíso (Chile), es licenciado en Comunicación Social (periodista) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Playa Ancha. También es diplomado en Estudios Cinematográficos por la Universidad de Valparaíso y Máster en Gestión Cultural. En 2012 obtuvo una Beca Conicyt (Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica) para realizar estudios de Doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona (2012 - 2017) que le permitió alcanzar su grado de doctor en Comunicación y Periodismo con la investigación "La Recuperación de la Memoria Histórica en las Series de Ficción a través de las Redes Sociales. El caso de España y Chile".
En su ciudad natal ha desarrollado la profesión de periodista en distintas radios locales y asesoría en comunicación en Universidades. Fue director de la revista de cine Racontto de Valparaíso y ha impartido clases en las universidades de Playa Ancha, Valparaíso y Viña del Mar.
En 2022 consiguió otra beca, en este caso postdoctoral, que está desarrollando sobre "Epistemología y experiencias de las nuevas memorias híbridas en los sistemas transmedia de la red. El caso de España y Chile", un estudio que lleva a cabo en la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada.

Laura Zanón, Almudena Juárez y Cecilia Estrada

De Comillas a Palermo con Global-ANSWER

Entre los meses de junio y julio de 2024, Laura Zanón, Almudena Juárez y Cecilia Estrada hemos realizado una de nuestras estancias de investigación en el marco del Proyecto Global-ANSWER, habiendo podido coincidir unas semanas. Este periodo nos permite trabajar de manera presencial sobre las diferentes tareas en las que estamos inmersas actualmente.

A pesar de la oportunidad que supone el trabajo online, siempre es de agradecer las oportunidades de trabajo en común, las reflexiones y los diferentes espacios en los que, a veces de manera premeditada y otras de manera espontánea, surgen conversaciones que nos permiten profundizar e intercambiar opiniones sobre migraciones y refugio.

A pesar de formar parte de la Universidad Pontificia Comillas, Laura y Almudena del Departamento de Sociología y Trabajo Social y Cecilia del Instituto de Migraciones, el día a día no nos permite compartir tanto tiempo y espacio como estamos disfrutando en este secondment. El Proyecto Global-ANSWER, ya en su penúltimo año, nos está permitiendo conocer e investigar sobre diferentes realidades y, concretamente en Palermo, nuestros partners nos hacen sentirnos como en casa.

Nosotras trabajamos mano a mano con el Comune di Palermo donde, Angela Errore y todo su equipo nos brindan un espacio de trabajo, un importante volumen de información y la oportunidad de visitar recursos y contactar con diferentes profesionales que trabajan en el ámbito de la migración y la Protección Internacional. Asimismo, el Comune di Palermo y la Universidad de Palermo (UNIPA) tienen actividades comunes que van más allá de este proyecto lo que nos permite tener un trato muy estrecho con nuestras colegas de la UNIPA.

Esperamos continuar trabajando conjuntamente durante las próximas semanas, empapándonos de toda la información que estamos recogiendo y disfrutando de todas las oportunidades que siempre nos da esta ciudad.

Laura, Almudena y Cecilia (Universidad Pontificia Comillas).

Anne-Sofie Ästrom

Experiences from Spain by Ann-Sofie

The first obvious difference when I arrived in Spain in late May was the climate, from 15-20 degrees in Sweden to 32-35 degrees in Spain. I arrived the week when Corpus Christi is celebrated in Granada and I soon realized that this is a tradition that engage a lot of citizens every year and it was a very nice experience for me.

During the weeks I was in Granada I had the opportunity to visit the University and make contact with people working in the same area as I do. I am responsible for finding places for the students to do their internship within the Social Work Programme at Lund University and it was interesting to see how this work is organized at Escuela de Trabajo Social in Granada.

I found similarities, but also differences. The work of finding suitable internship for students is very intensive, and it also includes contacts with supervisors/tutors and giving information to students. We work differently but we have in common to make sure that every student is ready for internship when the semester starts and that all necessary documents are signed. One difference is that our students do their internships at the 5th semester, in La Escuela de Trabajo Social they do it the last semester of the programme.

I also visited some NGOs and it was interesting to see how they worked with vulnerable people and how it was organized. Although my Spanish is on a rather basic level, I was able to have an overview of the work they do. I found them very well organized with lots of different programs for different needs.

I really appreciated the stay in Granada and I have also brought back some new ideas on how to organize internships and how to inform students.

Saludos!

Ann-Sofie